En España, hay dos términos que, a pesar de servir para distinguir dos tipos diferentes de carretera, generan confusión entre los conductores. Se trata de autovía y autopista, dos palabras para designar dos tipos de vías muy similares, pero diferentes en cuanto a los requisitos que tienen que cumplir. 

Los dos términos se refieren a vías de circulación para vehículos con los mismos límites de velocidad, con la misma obligación de disponer de áreas de servicio para que los conductores puedan descansar y repostar, y en las que está prohibido que puedan ser atravesadas por ninguna vía al mismo nivel. 

Esa misma duplicidad de vías con características muy similares también se da en otros países, aunque con otros matices en muchos casos. Viajamos por España, Estados Unidos, China, Argentina, Italia y México para explicarte las similitudes y las diferencias en cada caso. Porque poder circular con seguridad por cualquier tipo de carretera requiere estar al tanto de lo que puede uno encontrarse, y es importante saber cómo las diferencias se trasladan de unos países a otros.

Características de una autopista

En el caso español, las autopistas son aquellas vías cuya función es permitir a los vehículos recorrer una distancia muy amplia en el menor tiempo posible. Así, se trata de un tipo de infraestructura con un objetivo muy concreto. 

Las autopistas españolas y sus equivalentes de otros países son un avance en la forma en la que se traslada el tráfico, y como tal tienen que cumplir una serie de requisitos: ser carreteras de cuatro carriles o más, estar divididas en función del sentido de circulación y tener el acceso limitado exclusivamente a los vehículos motorizados. No tienen rotondas ni son atravesadas en ningún punto por otras vías al mismo nivel. Tampoco se cruzan con vías de tren ni de tranvía, ni tienen ningún paso para peatones u otros tipos de vehículos en todo su recorrido. Además, las autopistas, dado que están planteadas para que los conductores puedan mantenerse circulando a velocidades elevadas y constantes, suelen evitar los núcleos urbanos.

Las características que tiene que cumplir una carretera para ser una autopista son:

  • Arcenes capaces de contener vehículos detenidos por emergencia sin obstruir el tráfico regular.
  • Ningún acceso directo a inmuebles colindantes.
  • Curvas poco pronunciadas.
  • Ningún cruce, enlace o intersección al mismo nivel.
  • Dos sentidos de circulación con una separación delimitada por una franja de terreno vacía o vallas de protección.
  • A menudo, suelen ser de gestión privada mediante algún tipo de concesión.
  • Circulación limitada a vehículos motorizados.

Las autopistas también suelen tener unos carriles de acceso que, por lo general, suelen ser más largos que los de las autovías y, gracias a su diseño, aunque en ambos tipos de vía el límite de velocidad es el mismo, las autopistas suelen ofrecer unas condiciones mejores para circular a altas velocidades. 

Características de una autovía

En España, las autovías son, en realidad, carreteras reconvertidas. Por tanto, la principal diferencia que presentan frente a las autopistas es su diseño, limitado por el trazado y las características de la carretera reutilizada. Esta peculiaridad no es exclusiva de la red de carreteras españolas, sino que está presente también en otros países. Por ello, las autovías, o las carreteras que resulten equiparables, suelen tener un trazado con curvas más cerradas y estar flanqueadas por arcenes más estrechos que los de las autopistas. 

Estas características, combinadas entre sí, condicionan los cambios de velocidad, más frecuentes en las autovías.

En principio, las características que tiene que cumplir una carretera en España para ser una autovía son:

  • Aperturas en la división entre ambos sentidos de circulación que permitan una mayor flexibilidad a la hora de gestionar el tráfico en casos de necesidad.
  • Disponer de ramales de entrada y salida, enlaces con carriles de aceleración y deceleración.
  • Dos carriles por sentido que pueden tener accesos limitados a propiedades colindantes.
  • Suelen ser de gestión pública.
  • Posibilidad de circular con un vehículo no motorizado en algunos casos (bicicletas).

Autopistas y autovías por el mundo

La mayor parte de los países del mundo tienen un sistema similar al español. Es el caso de Estados Unidos, donde las motorway tienen un control de acceso obligatorio y están pensadas para priorizar el mantenimiento de velocidades elevadas, mientras que las expressway solo tendrían un control parcial de acceso y un diseño menos pensado para las altas velocidades. Esto último las haría equivalentes a las autovías. 

Igualmente sucede en China, donde también hay dos tipos de carreteras equivalentes, diferenciadas en función del acceso. Sin embargo, en el país asiático las expressway presentan otra diferencia: el equivalente a las autovías en China está normalmente dentro de las ciudades, mientras que las autopistas son las que se extienden a lo largo de mayores distancias interurbanas. 

Respecto a otros países hispanohablantes, el significado de los términos autovía y autopista directamente se mantiene en algunos casos. Es lo que ocurre en Chile, donde las autovías son aquellas carreteras con características similares a las autopistas, pero con una cierta adaptación a entornos urbanos. Es decir, sin los mismos requisitos para garantizar la velocidad. 

En el caso de Argentina, las autovías son aquellas carreteras en las que los carriles están separados, también sin cruces a nivel (como en España). De igual forma, las autopistas argentinas tampoco tienen cruces ni pasos a nivel de ningún tipo y cuentan con dos sentidos de circulación. Respecto a las españolas, se diferencian en que las autopistas argentinas, en ocasiones, y con caracter temporal permiten no cumplir el requisito de separación de las dos direcciones de circulación por una franja de terreno.

Algo similar sucede en Italia, donde las autostradas serían las carreteras más similares a las autopistas en aspectos como el control de acceso, la separación rígida entre direcciones de circulación o la total ausencia de cruces al mismo nivel. Al mismo tiempo, las super-stradas italianas, de forma parecida a las autopistas argentinas, no estarían sujetas a la separación mediante una mediana. Además, al carecer del mismo objetivo de maximizar las velocidades medias de circulación, tampoco están sujetas a otros requisitos como no tener pasos a nivel, y suelen tener un límite de velocidad inferior (110 km/h).

En otros lugares del mundo, la diferencia entre autopista y autovía ni siquiera existe. Es el caso de Colombia, país en el que, en realidad, las carreteras llamadas autopistas se parecen más a las autovías españolas. Empezando por la presencia de accesos a propiedades colindantes, opuesta a los requisitos de las autopistas en España, y que implica, de nuevo, que no se puede garantizar una velocidad constante elevada durante todo el trayecto. 

Es también el caso de México, donde solo existen como tales las autopistas, conectadas al resto de carreteras y vías con rampas a través de las que se controlan los accesos. Sí se reconocen, en cambio, las vías rápidas, que serían todas las carreteras que no cumplen todos los requisitos de las autopistas, como serían, por ejemplo, aquellas sin control de acceso.

La cuestión es que las autopistas son un tipo de infraestructura avanzada, que suele construirse para mejorar una red de carreteras con el fin de hacer los viajes más eficientes. Algunos países, especialmente aquellos con unas infraestructuras más antiguas o menos desarrolladas y con menor capacidad de inversión, no cuentan con autopistas que cumplan los requisitos de una autopista española, o solo cuentan con tramos de autopista y no con autopistas completas.

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