Necesitamos viajar. Salir a la carretera y disfrutar otra vez de nuevos paisajes o de rutas ya conocidas que queremos revisitar. Y una manera diferente de hacerlo es en autocaravana. Pero si es la primera vez que vas a viajar con tu familia o con tus amigos en uno de estos vehículos, conviene que tengas en cuenta algunas cosas antes de empezar la aventura. Aquí van algunos consejos.

Ten claras y a mano las dimensiones de tu autocaravana

Un coche puede circular casi por cualquier lugar, pero una autocaravana no. Y no solo hablamos de limitaciones de tráfico, sino de dimensiones. Es importante que tengas claro cuál es la anchura, la longitud y la altura de tu vehículo para evitar sorpresas desagradables a la hora de entrar en un parking, por ejemplo, o circular por calles estrechas.

Prepárate antes el itinerario para evitar sorpresas desagradables como tener que atravesar un túnel demasiado bajo. También conviene que repares en la parte inferior de los laterales y en el faldón frontal cuando vayas a girar. Tendrás que hacerlo abriendo el ángulo para aumentar el radio de giro y evitar tocar la acera, un escalón o cualquier otro obstáculo de este tipo para tu autocaravana.

¿Tienes el carnet de conducir adecuado?

Hay una cuestión importante que no siempre tenemos en cuenta: el carnet de conducir. Porque sabemos que para conducir un camión es necesario un permiso diferente que para un turismo, pero ¿nos sirve nuestro carnet para conducir la autocaravana que hemos alquilado?

Por eso es importante conocer su peso. Si no excede de 3.500 kg, nos vale con el B1, pero si pasa de ahí, necesitarás otro tipo de permiso.

 

La diferencia entre estacionar, pernoctar y acampar

Cada país y ayuntamiento tienen normativas distintas sobre el estacionamiento, la pernocta y la acampada con este tipo de vehículos.

Lo normal es que encuentres señales que indiquen lo que puedes y no puedes hacer. No en todas las ciudades se permite el estacionamiento, o no, al menos, en cualquier calle. Las grandes dimensiones de estos vehículos pueden entorpecer la circulación en el centro urbano, por ejemplo, o en los cascos históricos.

Si no hay señal que indique lo contrario, podrás pasar la noche en cualquier lugar que no ponga en peligro a otros conductores siempre que no saques ningún elemento de tu vehículo al exterior. Dormir, descansar y seguir ruta al día siguiente.

Si extiendes toldos, sacas sillas y mesas y abres ventanas, estarás acampando, y eso solo se suele permitir en lugares concretos como campings o áreas habilitadas.

Por eso es aconsejable consultar alguna guía con áreas de servicio y parkings para autocaravanas como la de ÁreasAC, o descargarte alguna app con este tipo de información, como Park4night. Evitarás una buena multa y que te amarguen el viaje.

¿Llevas el agua suficiente?

Una de las cosas que debemos controlar a la hora de iniciar el viaje en autocaravana es el agua. Al contrario que en nuestra casa, aquí dependemos de la capacidad de un depósito que abastece la ducha, el WC, el agua que bebemos… Es muy conveniente ahorrar y gestionarla para que no se nos acabe cuando menos lo esperemos. Si sales un fin de semana (aunque dependerá de cuántas personas viajéis y qué uso le deis), seguramente tengas suficiente con un depósito, pero en viajes largos la cosa cambia.

Aprovecha las gasolineras para rellenar tus reservas de agua, pueden ser tu salvación si vas apurado. También puedes rellenarlo en áreas para autocaravanas, cada vez más frecuentes en pueblos y campings. Y lleva manguera y adaptadores para diferentes tipos de grifos.

 

Ojo dónde tiras las aguas

En tu viaje, tendrás que deshacerte en algún momento de las aguas grises y de las negras. Lo recomendable es cada 2 o 3 días. Recuerda hacerlo siempre en lugares específicamente indicados para ello. En el caso de las aguas grises, al no ser muy sucias ya que provienen de la ducha y del fregadero, es posible vaciarlas en una alcantarilla, si andamos muy muy apurados. Pero las negras, las del WC, deben vaciarse en lugares autorizados. Recuerda que son focos peligrosos de bacterias. Ante todo, hay que cuidar del medioambiente y de la salud de las demás personas.

 

Viajar en autocaravana por Europa

Aunque en España hay cada vez más áreas de servicio pensadas para estos vehículos, es en Europa donde más facilidades encontraremos. Especialmente en Francia, donde hay más lugares en los que está autorizado pernoctar y donde más áreas de servicio se localizan. Pero también hay que tener en cuenta que, dependiendo del país por el que viajemos, nos cobrarán peajes diferentes en las autopistas, y normalmente más caros que para un turismo. Dependerá de los ejes y altura de la autocaravana.

En países como Suiza, Hungría y la República Checa es necesario un permiso especial para circular por autopista, y suele ser una pegatina que hay que colocar en el parabrisas del vehículo.

 

Menos es más

Recuerda que tu autocaravana, por muy bien equipada que esté, no deja de ser un espacio reducido, así que conviene llevar únicamente lo imprescindible. No solo en cuanto a equipaje, sino también en menaje y otros accesorios. Viajar como si estuvieras dentro del camarote de los hermanos Marx no puede ser una experiencia muy agradable.

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