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Caminar es una actividad muy beneficiosa para la salud tanto física como mental de las personas, de ahí que las autoridades sanitarias recomienden aumentar en la medida de lo posible los desplazamientos a pie en las grandes ciudades. Pero eso se complica cuando la distancia de casa hasta el trabajo, por ejemplo, es grande. Lo lógico es buscar otro medio de transporte, como puede ser la bicicleta.
Hasta ahora, no había más opción que optar por un sistema u otro: o caminar o pedalear. Pero alguien pensó que podría estar muy bien hacer las dos cosas a la vez, y de esa idea surgió Lopifit.
Lopifit es, básicamente, una bicicleta eléctrica con cinco marchas que, en lugar de con pedales, se mueve con una cinta de caminar similar a las que hay en los gimnasios. El usuario se sube en ella y solo tiene que andar para ponerla en funcionamiento. Gracias a este nuevo sistema de transporte, es posible recorrer grandes distancias a pie que antes no podían hacerse simplemente caminando. Ofrece un ritmo de marcha de 5 km/h y puede alcanzar una velocidad de 25 km/h.
Su creador, el holandés Bruin Bergmeesterb, tuvo la idea mientras hacía ejercicio en su casa sobre una cinta de correr. Conducir a diario hasta su trabajo le había hecho coger unos kilos de más, y tenía claro que debía hacer algo. Primero pensó en ir en bicicleta, pero no resultaba práctico porque llegaba a trabajar demasiado sudado. Y la distancia era demasiado grande (15 km) para ir andando.
Pero a él le gustaba caminar, era una sensación gozosa la que sentía al hacerlo. “Ojalá pudiera sacar mi cinta de correr a la calle”, pensó un día. “¿Y por qué no?”, así que se puso a darle vueltas a cómo podía combinar su actividad favorita con desplazarse de una manera más sostenible, saludable y práctica. Comenzó a hacer bocetos y a crear los primeros diseños. La solución la encontró uniendo las dos cosas: una bicicleta, que fuera eléctrica (para no cansarse demasiado ni llegar sudado a su puesto de trabajo) en la que incorporaría la cinta de correr para poder moverla mientras caminaba.
Y para hacer realidad su idea, creó la empresa Bike B.V, junto a dos socios más, Mark Bergmeester y Herman Zoetendal. Comenzó vendiéndose en Holanda y hoy ya se distribuye en varios países de Estados Unidos, Canadá y Europa, además de algunos en Asia.
“Lopifit se ha diseñado pensando en la movilidad urbana”, explican desde la compañía, y ofrece, según aseguran, “una excelente maniobrabilidad incluso en calles muy transitadas”. Gracias a su asistencia eléctrica, el usuario puede conseguir una aceleración suave y un manejo sencillo. “Es un poco más larga que una ebike normal, pero permite a los usuarios circular cómodamente por calles estrechas o carriles bici. Su conducción es intuitiva, incluso para quienes no tengan experiencia con las bicicletas tradicionales”. Y, concluyen: “Promueve un estilo de vida ecológico y saludable”, una manera, aseguran, de combinar fitness y practicidad en los desplazamientos”.