La Navidad es una época ligada irremediablemente a los viajes. A los que los hacen por puro placer y para desconectar y disfrutar de sus vacaciones, se unen los que aprovechan los días de fiesta para reencontrarse con sus familiares y seres queridos. 

El coche suele ser el vehículo elegido por muchos. De ahí que las autoridades y organismos dedicados al control de tráfico preparen dispositivos especiales para reforzar las medidas de vigilancia y seguridad.

Aunque el viaje seguro empieza por las medidas que adopten todos y cada uno de los que tienen previsto ponerse al volante durante estos días.

Por eso, aquí te recordamos algunos consejos a tener en cuenta antes de salir a la carretera si tienes previsto viajar durante estas Navidades:

1. Coche a punto

Asegurarnos de que nuestro vehículo está listo para emprender el viaje es un paso ineludible antes de ponerse en marcha. No está de más una puesta a punto en nuestro taller de confianza para revisar los puntos de control más importantes como:

      – Estado de los neumáticos. Que las bandas de rodaduras tengan la profundidad que exige la ley, así como que dispongan de la presión adecuada (la recomendada por el fabricante), es esencial durante todo el año, pero más, si cabe, en invierno, cuando las condiciones climatológicas y las condiciones de la carretera pueden requerir de un mayor agarre

     –  Revisar la batería. Otro elemento que conviene cuidar especialmente en invierno ya que el frío puede dañarla.

      – Nivel de líquidos. Desde el de los frenos, pasando por el de los limpiaparabrisas, el aceite, el refrigerante… Y, por supuesto, el combustible. Debemos asegurarnos de que el nivel de todos ellos es el óptimo.

       – Luces. Es otro elemento imprescindible en cualquier momento del año, pero en invierno, y sobre todo si vamos a movernos por carretera, tenemos que asegurarnos del buen funcionamiento del sistema de alumbrado. Y en especial, de aquellas luces que habitualmente no utilizamos en ciudad (por ejemplo, las largas o las antiniebla), y a las que seguramente de noche y en determinados momentos necesitaremos recurrir en nuestro viaje.

2. Planifica el viaje

Improvisar es genial, pero en lo que respecta a los viajes lo ideal es, al menos, planificar lo esencial, sobre todo en invierno. De ahí que lo aconsejable sea tener muy clara la ruta antes de arrancar el motor, sobre todo si nunca antes hemos conducido hasta el destino.

Evitar puertos de montaña o zonas poco transitadas es especialmente recomendable en época invernal. También es esencial consultar la web de los organismos reguladores del tráfico y tener muy en cuenta sus avisos y recomendaciones. Aplicaciones como Waze  o Google Maps pueden ayudarnos a evitar atascos en nuestra ruta. 

Y salir con tiempo. Que la excusa de llegar tarde a un evento o reunión no nos haga ir con prisas y pisar de más el acelerador. 

3. Consulta el tiempo

Muy ligada con la recomendación anterior. Tratar de salir a carretera cuando las condiciones climatológicas sean idóneas es siempre un buen consejo para contribuir a que nuestras vacaciones empiecen de la mejor manera.

Y siempre tener muy en cuenta las condiciones de la carretera y adaptar nuestra conducción a ellas. 

4. ¿Lo llevas todo?

Has revisado la maleta para comprobar que no te olvidas de nada, pero ¿has hecho lo mismo con el equipamiento de tu vehículo? Si vas a circular en invierno, siempre deberías llevar preparadas las cadenas, rasqueta quitahielos, además de los elementos de seguridad necesarios a lo largo de todo el año como el chaleco, las luces de seguridad, los triángulos o el botiquín, entre otros.

En este kit imprescindible tampoco debe faltar ropa de abrigo (mantas), además de asegurarnos llevar la batería del móvil al 100% y un cargador de móvil en nuestro vehículo.

5. Respetar la velocidad y la distancia de seguridad

Siempre conviene tener en cuenta estas máximas en carretera, pero especialmente en estas fechas en las que el tráfico aumenta y las condiciones de las carreteras no suelen ser las más idóneas para que el coche nos responda con seguridad ante un frenazo o algún otro imprevisto.

Así que ya sabes: no abuses del acelerador y guarda la distancia respecto a los coches que van delante.

6. Descansa

Antes y durante el viaje. Si este se prolonga durante varias horas, no olvides parar. La fatiga es uno de los principales enemigos de la atención y de la capacidad de reacción cuando se va al volante.

Lo ideal es parar cada 2 horas o tras recorrer 150/200 kms, en un lugar seguro y donde podamos estirar las piernas e hidratarnos.

 7. Y por supuesto…

Al volante, ¡nada de alcohol! para así poder disfrutar de estas fiestas y de las del año que viene.

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