Hace solo unas semanas, el Parlamento Europeo respaldaba la reforma de la regulación del carnet de conducir con el objetivo de contribuir a la mejora de la seguridad vial y a la transición verde y digital de la UE. Entre las medidas propuestas se encuentran la introducción de la licencia de conducir móvil, con el objetivo de favorecer el mercado único en este ámbito.
También incluía otras relacionadas con la obtención del permiso de conducir. A partir de la aprobación de las medidas, este podría incorporar pruebas relacionadas con el uso seguro del móvil, la conducción sobre nieve o la necesidad de garantizar una apertura segura de puertas del vehículo. Porque ¿quién no ha abierto alguna vez la puerta del coche sin cerciorarse de que podía hacerlo sin ningún riesgo?
Pero el Parlamento no quiere quedarse ahí, y por eso en su propuesta incluye también la posibilidad de adelantar la edad mínima para obtener el carnet de conducir a los 17 años.
La petición se basa en la experiencia exitosa de países como Polonia, Suecia o República Checa, donde desde hace años es posible sacarse el carné con esa edad. Aunque, para que el conductor menor pueda circular, es necesario que vaya acompañado de un adulto mayor de 24 años y que disponga de al menos cinco años de experiencia al volante. Además, los conductores sin experiencia, sean de la edad que sean, tendrán que superar un periodo de prueba de al menos dos años, durante el cual estarán sujetos a algunas restricciones, entre ellas, límites más estrictos sobre el consumo de alcohol o sanciones más altas por conducción peligrosa.
Las medidas propuestas por el Parlamento europeo han sido bien recibidas, en general, por la mayoría de agentes del sector. Es el caso de las autoescuelas, para las cuales el adelanto de la edad con la que es posible sacarse el carnet podría servir de incentivo para los más jóvenes y combatir así esa cierta desafección que los milenials y los zeta demuestran a la hora de sacarse el carné, en comparación con las generaciones anteriores.
No obstante, este adelantamiento debería tener en cuenta una serie de condicionantes. De hecho, aprovechando la revisión de la directiva del permiso de conducir, la Asociación Europea de Autoescuelas (EFA) emitió un documento estratégico en el que recogía algunos puntos que, en su opinión, resultan esenciales a la hora de crear una verdadera conciencia de seguridad vial en el Viejo Continente.
Entre estos puntos, se encuentra el denominado acceso por etapas al permiso de conducir. Este modelo plantea el comenzar con un permiso provisional que establece una serie de restricciones, como, por ejemplo, la no autorización a estos conductores a conducir de noche, ni por autopistas, ni con una tasa de alcohol superior a 0, o sin supervisión de un acompañante. Una vez superada esta etapa, se procedería a la expedición del permiso definitivo.
Propuesta que el sector ha puesto sobre la mesa y que quizás el organismo europeo recoja en un futuro. Aunque, antes de eso, tocan elecciones el próximo mes de junio.
