Hasta un 70% de los pasajeros de vehículos por carretera (aunque también de otros medios de transporte) la han sufrido en alguna ocasión. Algunos de forma recurrente. Es esa desagradable sensación de mareo y desequilibrio que sobreviene cuando el coche está en marcha y que convierte el viaje en una auténtica pesadilla.

 

Pero ¿por qué se produce? La explicación a estos mareos hay que encontrarla en la llamada cinetosis o mal del movimiento. Esto se produce por la información contradictoria que llega a nuestro cerebro cuando nos movemos de forma pasiva por medio de un vehículo. El estado de quietud de nuestro aparato locomotor no coincide con el movimiento que percibe el órgano del equilibrio y el resto de sentidos, lo que acaba degenerando en esa sensación de inestabilidad que puede desembocar en un fuerte malestar.

Por suerte, la concentración que se requiere para conducir un vehículo evita que los conductores se mareen. Así que podría decirse que ser piloto es el mejor remedio contra la cinetosis

 

Aunque no es el único. Sentarse en el asiento del copiloto, mirar hacia delante en lugar de por la ventanilla, realizar paradas frecuentes, no mirar el móvil o evitar comidas copiosas antes de ponerse en marcha son aspectos a tener en cuenta por quienes suelen padecer del mal del movimiento. Y si aun así nos sobreviene el mareo, siempre podemos recurrir a la ciencia. En el mercado existen medicamentos, algunos muy populares, para combatir mareos en los viajes.

Pero la solución también puede ser tecnológica. Jaguar Land Rover ha desarrollado un software para minimizar la posibilidad de que los ocupantes del vehículos se mareen durante los trayectos.

 

Las investigaciones realizadas por la compañía sobre la cinetosis han permitido a sus ingenieros desarrollar un algoritmo que permite generar una puntuación sobre el bienestar de cada pasajero. Un sistema de sensores biométricos se encargan de registrar distintas señales fisiológicas de estos (por ejemplo, la probabilidad de que sufra un mareo) y las contrasta con la información relativa al movimiento y dinámica del vehículo. Esto permite al automóvil detectar cuándo uno de sus ocupantes está a punto de marearse, antes incluso de que este note los primeros síntomas.

 

El Jaguar E-PACE es uno de los vehículos de la marca que cuenta ya con este software. Gracias a él, el vehículo dispone de hasta 26 posiciones distintas para configurar sus asientos para encontrar la que más se adecúe a cada ocupante. Su sistema Adaptive Dynamics, además, reduce el movimiento del vehículo en la carretera mediante la modificación de los parámetros de la suspensión cada 10 milisegundos y, de esta forma, asegura que los pasajeros obtengan siempre el nivel más alto de confort.

 

Innovaciones que, según la marca, pueden reducir hasta en un 60% la posibilidad de sufrir mareos en sus vehículos. Algo especialmente interesante cuando nos encontramos a las puertas de la popularización del vehículo autónomo. Como reconoce Spencer Slater, wellness research engineer de Jaguar Land Rover: “A medida que avanzamos hacia un futuro con vehículos autónomos, donde los ocupantes tendrán más tiempo para trabajar, leer o relajarse en los viajes largos, es importante desarrollar vehículos que se puedan adaptar para reducir los efectos que provoca el mareo durante la conducción de forma individual para cada pasajero”.

Artículos relacionados