La escena es, por desgracia, cada vez más común: peatones que cruzan la calle absortos en sus teléfonos móviles sin mirar si el semáforo está en verde o en rojo. Las consecuencias, en caso de accidente, suelen ser trágicas. Según datos de la DGT, de los 386 peatones que murieron en accidentes de tráfico en 2018, el 70% fallecieron en zonas urbanas, en muchos casos por una distracción asociada al mal uso del smartphone.

AiCross, Artificial Intelligence Cross, es el ejemplo de cómo hacer posible que un paso de peatón sea inteligente, y ayudar mediante la tecnología a reducir este tipo de accidentes. Se trata de una plataforma vibratoria que, entre otras aplicaciones, se instala en los pasos de peatones con o sin semáforo y que se activa cuando coinciden tres factores: un semáforo en rojo para los viandantes, un vehículo que se acerca y un peatón intentando cruzar.

Cuando el peatón pisa la plataforma, esta vibra, alertándolo de un posible riesgo. El dispositivo, dicen desde AiCross, está fabricado con materiales de última generación utilizados en la industria aeronáutica y puede iluminarse y emitir señales acústicas para personas invidentes.

A esto hay que sumar la cada vez más creciente falta de atención que demuestra gran número de peatones, más pendientes de su móvil que del tráfico. Porque, como se afirma en un estudio realizado en 2019 por Ponle Freno y Axa, el 37% de los encuestados reconocía cruzar la calle mirando su móvil.

AiCross no es el único paso de peatones inteligente que existe. En la ciudad surcoreana de Islan han probado uno capaz de avisar tanto a peatones adictos al móvil como a conductores de un inminente peligro. El experimento fue realizado por un equipo del Institute of Civil Engineering and Building Technology de Corea (KICT).

 

Hay tres formas de avisar al viandante distraído que cruza sin mirar de que se aproxima un coche. Si el automóvil que se acerca lo hace a más de 10 km/h, se proyecta una señal de advertencia sobre el asfalto para que pueda reaccionar a tiempo. Esto no solo ayuda a los que llevan la vista clavada en la pantalla, sino también a ancianos, que suelen caminar mirando al suelo. Además, se activa una señal sonora y una aplicación hará que el teléfono del peatón vibre para avisarle.

Para los coches, una cámara de imagen térmica detecta la proximidad de un peatón y activa unas luces led que iluminan el cruce, visibles a 50 metros de distancia y que no provocan deslumbramientos. Cuando el vehículo se encuentra a 30 metros del cruce, se activa una señal electrónica parpadeante.

Según datos del KICT, el 83% de los conductores se detuvo o redujo la velocidad al percibir las señales de aviso. Y en el caso de vías limitadas a 50 km/h, lo hizo casi un 20% más que los que no tenían ese sistema de alarma.

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